“Cuando contemplamos una flor, podemos ver en ella todo el cosmos”

“Cuando contemplamos una flor, podemos ver en ella todo el cosmos”

Thich Nhat Hanh

EN CLAVE POSITIVA

CLAVES PARA APRENDER A VIVIR DE FORMA POSITIVA


A finales del siglo pasado (1998) hizo aparición en la escena psicológica una nueva disciplina científica, heredera de los postulados y principios de la psicología humanista de Abraham Maslow, que allá por los años sesenta revolucionó el pensamiento.

La "nueva psicología positiva" (que así se llamó), abanderada por Martin Seligman, venía a considerar la importancia de las emociones positivas, el papel que juegan en la salud y el bienestar, y la necesidad de explotar al máximo nuestras potencias y virtudes para lograr la plena realización y satisfacción vital, la felicidad.

Se abandonaba así un modelo centrado exclusivamente en la enfermedad, en corregir defectos, suplir carencias, compensar déficits, reparar daños o curar heridas, y nacía un nuevo modelo que hace hincapié (sin excluir el otro) en la promoción de la salud, en el fomento del bienestar, en el máximo desarrollo de nuestro potencial y en la plena realización de nuestros rasgos y cualidades.

Se abre una nueva página en el ámbito de la psicología, todavía por escribir y descubrir el alcance que en la vida humana,  en todas y cada una de nuestras existencias, puede tener.

Desde esta sección vamos a apostar por ella, por la psicología positiva. Para ello iremos proponiendo ejercicios prácticos, herramientas sencillas que puedas aplicar en tu día a día y que te aportarán esa dosis de confianza, optimismo y esperanza, tan necesarios en tiempos de crisis.



EJERCICIOS PARA MEJORAR LA SATISFACCIÓN VITAL

1.- "QUE TENGAS UN BUEN DÍA".- "Que tengas un buen día" es una frase hecha que decimos y escuchamos, pero que apenas tomamos en serio. En este ejercicio tómate por una vez en serio esta frase y trata de hacer todo lo posible para tener realmente un buen día. En primer lugar, determina qué es para tí tener un buen día. Para ello, observa con detalle los días vividos y trata de identificar las cosas que hacen que unos días sean buenos y otros malos. Reflexiona a partir de ahí qué puedes hacer, en los días venideros, para maximizar los factores que has reconocido como característicos de días positivos y minimizar los que has reconocido como negativos. Encuentra tu propia fórmula y elabora una estrategia que te permita reforzar los días buenos. O lo que es lo mismo, procura que cada día sea especial, convierte la rutina en oportunidad de cambio y aventura y dibuja cada mañana, al levantarte, una  sonrisa en tu corazón.

Cuento:

"Un discípulo comprobaba a diario, con extrañeza, cómo su maestro estaba siempre sonriente y feliz. Intrigado, le preguntó:
- Venerable maestro, ¿cómo es que siempre se te ve tan contento y satisfecho?
El maestro respondió:
- Amigo mío, no hay nada de extraño en ello. Cada mañana, al despertar, me pregunto a mí mismo: ¿Qué elijo hoy: alegría o tristeza? Y siempre elijo la Alegría".


2.- "LAS TRES COSAS BUENAS".- A lo largo de una semana, cada noche antes de acostarte, dedica unos minutos a reflexionar y escribir en un "diario" tres cosas buenas que te hayan ocurrido durante el día, e intenta dar una explicación a por qué te han ocurrido. Después de la primera semana, continúa haciendo el ejercicio como algo habitual en tu vida, aunque ya no hace falta que lo escribas. Este ejercicio modifica la atención, la memoria y la manera en la que pasamos el día, y provoca que las personas sean más conscientes de las cosas buenas que les suceden y de sus estados emocionales positivos que suelen pasar desapercibidos.

(Ejercicios  extraídos del libro "Psicología positiva" de Beatriz Vera)